Estrés vs Estrés



Carlos iba y venía, de un lado para otro, con cara de preocupado, la mirada enfocada al vacío y una corporalidad tensa. Atendía el teléfono, hablaba, cortaba y volvía a atender. En un momento, lo crucé en un pasillo y lo saludé…nunca me registró.
Al final del día, lo encuentro en el estacionamiento dónde por suerte me ve y saluda. Con un poco menos de tensión,  me cuenta que tuvo un día muy agitado.
Para intentar un humilde aporte, le sugiero comenzar a realizar alguna actividad física para liberar tensiones y estar con más energías, a lo que me contesta:
-          Estás loco!! Termino muy cansado  para  cansarme más todavía.
Querés que esté de mal humor todo el día!!

El deporte, como la actividad física son los recursos más comunes para lograr bienestar. Y es una creencia equivocada pensar que haciendo ejercicio, vas a estar más cansado.
Los pensamientos positivos, el amor, los estímulos sensoriales y el ejercicio físico aumentan el nivel de endorfinas y nos ayudan a tener más energías y superar los pequeños bajones cotidianos.
En los laboratorios donde se estudió en qué condiciones los ratones liberan endorfinas, se llegó a la conclusión de que las producen en situaciones de estrés fisiológico. Es decir, cuando tienen que escapar, saltar o correr, o cuando están frente a una situación de riesgo.
Los humanos fuimos capaces de simular momentos de estrés haciendo ejercicios o deportes en los que, en forma más controlada, se reproducen los mismos mecanismos que en las situaciones traumáticas o de estrés, y se liberan las mismas sustancias, las betaendorfinas.
Las investigaciones determinaron que la actividad física estimula la segregación de endorfinas y estas hormonas producen sentimientos positivos que pueden durar desde unos pocos minutos hasta más de 24hs. Las situaciones de estrés que se reproducen por medio de actividad física, ayudan al organismo a mantenerse en estado de alerta, mejorar su rendimiento y tener más energía.
Según los especialistas, el estrés biológico normal es beneficioso para la salud porque provoca en el organismo una respuesta, regulada por el sistema nervioso simpático, para conseguir una mejor adaptación al medio. Pero el cuerpo a veces responde bien al estrés y otras no.
Cuando el organismo es capaz de enfrentar y adaptarse a una situación estresante, en el nivel bioquímico ocurre un aumento de la liberación de endorfinas que se percibe emocionalmente como una sensación de bienestar. Es el estrés positivo.
Cuando el organismo no consigue responder ni adaptarse a una situación estresante, en el nivel bioquímico hay una disminución de la liberación de endorfinas que se percibe emocionalmente como una sensación de malestar. Es el estrés negativo, también llamado distrés. Eso es lo que te está pasando ahora.

Los científicos comprobaron que la cantidad de endorfinas que se sintetizan en el sistema nervioso central determina el estado de ánimo: en los trastornos depresivos, por ejemplo, disminuye la liberación de esas sustancias. .
Al parecer, enfermedades como el cáncer, la artrosis, ciertos tipos de migraña, procesos infecciosos que se repiten con frecuencia o enfermedades sin una etiología orgánica clara están relacionadas con niveles disminuidos de endorfinas.
Según algunos investigadores, estas hormonas participan en los complejos mecanismos neurobiológicos involucrados en la adicción. Por eso se las llama opiáceas, igual que a los derivados del opio: la heroína, la morfina y la codeína.
La sabiduría popular encontró argumentos románticos para tantas explicaciones científicas. Por eso los amantes apasionados dicen que el amor es adictivo; para los deportistas, el ejercicio es una droga, y para otros, la risa es salud. 
Amén.



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