La base está...¿Está la base?

Un amigo muy querido un día me pidió si lo acompañaba a cumplir con su sesión de entrenamiento que consistía en correr 10 km.

Con todo gusto le dije que si, ya que esa distancia era consistente con lo que yo tenía planificado. Con la diferencia que necesitaba hacer algunos cambios de ritmo. Esto significa que intermitentemente iba a variar la velocidad.
Allá fuimos trotando y manteniendo una charla en los momentos que estábamos juntos, hasta que se cumplían 3 minutos entonces aceleraba la marcha durante 1 minuto, por lo tanto me adelantaba unos 100 mts. aproximadamente y luego aflojaba para recuperarme hasta que Hugo me alcanzaba y retomábamos la conversación.
Ya finalizando el recorrido decido hacer un alargue de 3 minutos a buen ritmo para luego volver en sentido contrario y encontrarme con mi compañero para encarar los últimos metros del entrenamiento juntos.
Cómo el cálculo lo indicaba, me adelanté casi 300 mts. dejando una curva de por medio en el camino, así que lo perdí de vista.
Empiezo a volver trotando suave para acompañar la curva y encontrarme con Hugo. De repente, a medida que voy doblando logro divisar a las 2 cuadras a mi amigo.


QUE PASÓ!!?? Pensé o grité, no lo recuerdo, y corrí desesperado a su encuentro.


En un segundo pensé tantas cosas que poniéndolas en palabras no me alcanza ese segundo para explicarlo.
Su manera de desplazarse era muy similar a una persona que está escapando de un hecho delictivo dónde fue baleado.
Venía con el brazo derecho flexionado casi fijo al costado de su cuerpo, como agarrándose la zona del hígado. Su tronco inclinado hacia adelante porque su cabeza estaba mirando el asfalto. Su pierna derecha acompañando ese desbalance de brazos que hacía una especie de movimiento semicircular para adelante como llevando una pelota, por lo tanto arrastraba un poco el pie.


Cuando llegué para asistirlo de su herida muy ansioso, nervioso y atento observando para todos lados para ver si descubría algún indicio de la situación le pregunto:


QUÉ TE PASO??!! DÓNDE TE LASTIMARON??!!! ESTÁS BIEN??!! POR QUÉ CORRÉS ASÍ??!!


Hugo muy tranquilo pero agitado me respondió:


Que te pasa boludo!! Yo corro así.


Más allá de la anécdota graciosa, esto me dispara muchas cosas en las que podría escribir 20 notas por lo menos. Pero en esta, voy a destacar la importancia de las formas básicas de movimiento (FBM) en la infancia. Lo que nosotros llamamos, Educación Física Infantil (EFI). LA BASE.
El correr, caminar, saltar, lanzar al igual que el trepar, nadar... son capacidades naturales que el hombre lleva realizando desde que se puso de pie definitivamente y convirtió el bipedismo en su modo de traslación. Hoy con la llegada de la tecnología al servicio del hombre, surgen como necesidad biológica de movimiento para nuestra salud y eficiencia deportiva.
La tecnología, ha apartado al hombre de la naturaleza y por lo tanto de la práctica motriz espontánea y natural. La aparición del deporte como entretenimiento o competencia, es una realidad social con el fin de restaurar parte de la motricidad perdida en nuestra carrera tecnológica.


Las FBM, se encuentran presentes en todas las disciplinas deportivas como patrones motores sobre los que se construyen las técnicas específicas de cada una de las especialidades.


La TÉCNICA, consistente en recursos motores que nos da la máxima eficacia de acuerdo con las limitaciones reglamentarias. La mayor parte de las veces, la técnica más eficaz en las pruebas atléticas en particular y en las técnicas deportivas en general, no es otra que la recuperación de una serie de gestos naturales perdidos por la especie humana en su proceso de degradación motriz, y que le restan disponibilidad y eficacia en el desempeño de habilidades tan propias del hombre, como el sortear obstáculos, lanzar objetos o simplemente correr.
Los padres somos los primeros generadores de estímulos.
Los niños naturalmente necesitan y tienden a moverse, hasta que quedan atrapados por algún entretenimiento estático-tecnológico.
El juego es la herramienta más eficaz para captar la atención de los niños, y en ellos vamos a encontrar todas las FBM.
Las plazas y sus juegos, son los lugares creados para estimularlas.
Y una de las cosas más importantes, los niños aprenden por imitación. Si para nosotros es importante mover el cuerpo, practicar algún deporte y estar saludables, ese es el mensaje que estamos trasmitiendo y que los niños van a imitar.




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