Más años de vida y más vida a los años

Ayer iba en el auto por una calle de mi barrio y cuando estaba a unas diez cuadras de mi casa, veo a mi vecino de dos casas de por medio que iba también hacia su hogar, pero extrañamente, lo hacía caminando.



Cómo iba pegado al cordón del lado izquierdo, y la calle es de mano única, bajé la ventanilla para saludarlo.


G: ¡Qué hacés Marcos! ¿Saliste a caminar?


M: ¡Hola Gastón! ¡Noooo! ¿¡Que caminar!? Dejé el auto en el taller mecánico y ando a pata hace 3 días.


Marcos es una persona de 38 años que trabaja en una empresa en el área de sistemas. La mayor parte del día se la pasa sentado frente a una pantalla. Casi ni se levanta. Sólo para buscarse un café a media mañana y a media tarde. Para vaciar el cenicero. Ir a almorzar. O pasar por el toilette.


M: ¿Me alcanzás hasta allá?


G: ¿Para qué querés que te alcance?


M: ¿Cómo para qué? ¿Me estás cargando? Para no caminar…


G: Aaahh! ¿Estás cansado?


Mientras conversábamos él seguía caminando con su bolsito cruzado como una bandolera y yo hablándole por la ventanilla desde el auto que avanzaba a paso de hombre.


M: ¡No, que cansado! Para llegar más rápido.


G: ¡Uy! Me hubieras dicho que estabas apurado o que te están esperando… dale subí entonces. Exclamé en tono acelerado e impetuoso.


M: Bueno… para… no! No estoy apurado, ni me están esperando. ¡¿Pero me vas a llevar o no?!


G: Mirá, la verdad es que prefiero que no. Pero estoy dispuesto a acompañarte las nueve cuadras que faltan, y si mantenés el paso, en 9 minutos llegamos. ¿Cuánto caminaste hoy?


M: ¡Nada! En realidad estas 12 cuadras a la mañana para ir a trabajar y ahora esto. Pero no te entiendo, porque no me subís y listo. Llegamos los dos más rápido.


G: Sabés lo que pasa Marcos, yo te subiría, pero no estaría siendo coherente con lo que divulgo acerca de los beneficios de mover el cuerpo.


Yo sé muy bien el estilo de vida que llevás a diario. El movimiento no es parte de tu rutina. Pero quizás, porque no conozcas todos sus beneficios.


Mover tu cuerpo al menos 30 minutos diarios, es parte de tener “actividad física”. Mover grandes grupos musculares de manera dinámica y continua como caminar, correr, remar, nadar, bailar, andar en bici, a una intensidad moderada, genera que haya mayor caudal de sangre circulando por los vasos. Llevando oxígeno y nutrientes a células olvidadas e inactivas en cada rincón de nuestro cuerpo. Resucitándolas, fortaleciéndolas o bien reproduciéndolas.
Cada parte de nuestro cuerpo está formado por células. Los músculos, órganos, huesos, el sistema nervioso y hasta los mismos vasos que trasportan la sangre, necesitan tener toda su estructura celular bien nutrida y oxigenada para su correcto funcionamiento.
La sangre es la encargada de trasportar los nutrientes y el oxígeno. El sistema digestivo se encarga de llevar los nutrientes a la sangre, los pulmones en oxigenarla y el corazón de distribuirla.
Una correcta alimentación e hidratación y estar en movimiento, son las herramientas que tenemos para mantenernos activos y saludables. Previniendo enfermedades o bien favoreciendo a su mejoría. Reduciendo el stress, el colesterol, la presión arterial y ayudando a descansar mejor.


M: Pero yo trabajo todo el día y termino cansado, si encima me hago el pendex y quiero hacer algo, termino muerto.


G: Marquitos, ese es uno de los mitos sobre la actividad física. Estar en movimiento te dá vitalidad y energía. Estás más despierto, más atento y con ganas de hacer cosas…


M: Si! Es cierto! Estos días que volvía caminando a casa, cuando llegaba, me daban ganas de jugar con los chicos y revolcarnos un poco. A diferencia de todos los días que llego, prendo la tele, me pongo de mal humor, como y me voy a la cama.


G: Totalmente. Y también favorece tu rendimiento sexual. Y reduce las posibilidades de contraer ciertos tipos de cáncer, como el de colon por ejemplo.


M: ¿Vos decís que también voy a bajar la panza si sigo?


G: Por supuesto, te va a ayudar. Pero para eso tenemos que hablarlo en profundidad, tenés que dedicarme unos minutos, exclusivos para asesorarte.


En principio te recomiendo que vayas a tu médico y le cuentes que querés bajar de peso y que te realice los chequeos que considere correspondientes.


Cuando el médico te dé el diagnóstico, llamame que junto a mi equipo de nutricionistas y profesores abordamos ese tema y vemos que planificamos, que actividad te conviene para comprometerte con tu objetivo, cumplirlo y disfrutar el proceso.


Ahora andá a jugar con los chicos que ya llegamos.


M: Tenés razón, voy a empezar a cuidarme. Quiero poder jugar con mis hijos al fútbol dentro de 5 o 10 años, y si sigo así, sólo voy a poder mirarlos jugar.
Hacerse el hábito de dedicar entre 30 minutos a 1 hora por día para hacer algún tipo de actividad nos dá la posibilidad de sumar más vida a los años. También, tener el cuerpo que necesitamos para lograr y disfrutar de las cosas que nos gusta.




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