CALIDAD DE VIDA – P.P.P. (Pilar de la Percepción Personal)

Vamos a continuar en el trayecto que venimos observando para evaluar nuestra calidad de vida. Y justamente el pilar que vamos a distinguir aquí es el que le llamo PP, Percepción Personal.
De la misma manera que percibimos el exterior que nos rodea, desde nuestra subjetividad, también lo hacemos con nosotros mismos. Cuando nos conectamos a través de nuestros sentidos con el exterior (vista, oído, gusto, tacto, olfato), haciendo foco en un hecho o una situación, es decir, cuando pongo la “atención” y registro un suceso. El mecanismo natural e inconsciente es llevar esa percepción a nuestro cerebro, donde será interpretada y relacionada con la información que tenemos previa. Con las creencias, la cultura, los deseos, las experiencias, en fin, con todo lo aprendido hasta ese momento. Esa interpretación va a generar una emoción, y desde ese estado vamos a actuar, responder, tomar una decisión, elegir, etc. Y también esa emoción se verá reflejada en el cuerpo. Cuando la misma emoción es recurrente, se transforma en estado de ánimo y desde ese estado vamos a ver e interpretar el mundo. Y claramente sabemos que no es lo mismo hacerlo desde un estado depresivo a uno de satisfacción.
De esta manera vivimos. Todo el tiempo. Percibiendo, interpretando, sintiendo y actuando.
Y eso es la subjetividad, el punto de vista. Cada uno de nosotros vivimos experiencias particulares, por eso interpretamos y opinamos diferente en muchas cosas y en otras compartimos pensamientos.
En relación a la PP ocurre algo similar, con la diferencia que el juzgamiento no es a lo que sucede afuera, sino a lo que nos sucede emocionalmente en la interacción con ese mundo exterior. Es cómo nos vemos y que interpretamos de nuestra “historia de vida”. Es lo que sentimos día a día con lo que vivimos. Con nuestras elecciones y decisiones. Tiene que ver con nuestros propósitos de vida, con los objetivos y lo que hacemos, o no, para lograrlo. Es la autoconfianza o la inseguridad, el miedo o la valentía, la resignación o la aceptación, es sentirse impotente para torcer el “destino” o poderoso para vivir la vida que queremos y como queremos.
Trabajar en este pilar es una decisión que se toma para auto-conocerse. Para identificar cuáles son las creencias o mecanismos inconscientes que nos limitan para tener una óptima calidad de vida.
Como primer paso es necesario poner luz y hacer consciente que “nadie tiene la VERDAD ABSOLUTA”, todo es una interpretación que elegimos adoptar. Incluso esta nota, o esta teoría, tampoco es VERDAD. Pero es la que elijo creer porque a “mí” me da resultado para vivir mejor. Y lo comparto.
Como segundo paso, es importante declararnos APRENDICES ETERNOS. Si nos paramos en ese lugar, vamos a estar siempre abiertos a incrementar nuestros conocimientos, a vivir nuevas experiencias, a descubrir nuevos caminos para lograr otros resultados, a cambiar de opinión, a empatizar con otros puntos de vistas, etc. Es a lo que llamo AMPLIAR LA PERCEPCIÓN.
A medida que vamos ampliando nuestro esquema de percepción, aumentan nuestras oportunidades para elegir. Empezamos a distinguir otras cosas que antes no las veíamos. Por ejemplo; Un astrónomo puede distinguir muchas constelaciones, figuras y planetas con una simple observación del cielo, que una persona que solo sabe que los puntitos que brillan allá arriba son estrellas. O un mecánico al abrir un capot de un auto, puede distinguir que función cumple cada pieza y en cual intervenir de acuerdo a la falla, diferente a  alguien que no sabe nada de mecánica.
Esto ocurre en muchos ámbitos de la vida y vamos eligiendo en base a lo que percibimos y elegimos creer.
Por otro lado, cada uno de nosotros nacemos con un potencial energético, con ciertos dones y cualidades que nos empujarán para SER quienes deseamos SER. Muchas veces reprimido por nuestros modelos mentales o la cultura. Y otras tantas confundidas con que para SER “algo o alguien” tengo que TENER cuál o tal cosa. “Cuando tenga el título voy a ser feliz… Cuando me compre el auto voy a ser puntual… Cuando tenga mi casa propia voy a ser un padre más presente con mis hijos…”

Esto lo desarrollaremos cuando hablemos del pilar de la ESPIRITUALIDAD, junto al sentido de vida y los valores en la próxima nota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por tu comentario!