Movimiento en el trabajo

Hablar acerca de los beneficios de la actividad física, como lo hemos hecho en las notas anteriores, se transformaría en “muy reiterativo”. Y lo que le genera a alguien que le gustaría empezar a hacer actividad física y “no puede”, ver algún título referente al tema, muchas veces es ignorarlo. Ya que por moda, necesidad o conciencia social, cada vez hay más información en los medios de comunicación sobre el tema.

Ahora bien, mi humilde participación en esta revista luego de esta introducción debería dar un giro y volcarme hacia otro tema. Y lo voy a hacer, voy a hablar de trabajo.

Según algunas definiciones, el trabajo es el esfuerzo personal para la producción y comercialización de bienes y/o servicios con un fin económico, que origina un pago en dinero o cualquier otra forma de retribución. O dicho de otra manera, es una forma moderna de supervivencia del ser humano. Aunque suene un poco negativo, es la naturaleza de cualquier ser vivo, justamente  mantenerse en esa condición, vivo.

A través de la historia, el hombre ha realizado diferentes tipos de tareas,  con distintas demandas de fuerza, postura y  carga  física, según el trabajo lo requiriera. Y con el pasar del tiempo y la llegada de la modernidad, el capitalismo, la tecnología y tantas otras cuestiones que afectan al comportamiento humano, en muchos casos, el trabajo pasó a ser el mecanismo de supervivencia pero con extinción física.

Con esto me refiero a que la demanda física que requieren determinados trabajos, anula por completo el movimiento regular del cuerpo.

Es a partir de fin del siglo pasado que el concepto de Ergonomía como  disciplina  de Prevención y Contención se introduce en todas las áreas laborales, y las tareas de oficinas también pasan a ser consideradas como generadoras de dolencias y molestias, no quizás por su carga física, pero sí por posturas incorrectas y sostenidas, y por la carga mental que exigen.

Incluso,  el traslado a nuestro trabajo, se hace de una manera físicamente pasiva (manejamos o tomamos un transporte), luego llegamos, nos sentamos y pasamos la mayor parte del día frente a la computadora,  realizando  movimientos  mínimos de miembros superiores e inferiores, que no solo limitan la movilidad articular y acortan cadenas musculares, sino que no permiten una descarga física de la tensión acumulada.

Basado en estos argumentos, introducimos el concepto de realizar Movimientos dentro de la jornada laboral. Creemos que su esencia fisiológica está fundamentada en el hecho  que demuestra que el reposo no es siempre la mejor forma de descanso.

“Movimiento en el trabajo” es uno de los programas que desde "Vitae-Calidad de vida en la Empresa-,ofrecemos a nuestros clientes, para brindar como beneficio a sus empleados.

El programa consiste en brindar a los empleados, dentro de las oficinas, clases grupales de 15 minutos de duración, de movilidad articular, relajación y movimientos anti estrés. Proponemos que cada persona reciba al menos 2 estímulos semanales en horarios rotativos.

Con la ejecución de actividad física en el trabajo, se evidencian cambios positivos en el estado general de salud, entendiendo Salud como un estado de equilibrio físico, mental y social.

El Objetivo primario es incrementar la calidad de vida laboral, buscando formas de minimizar las demandas de posturas estáticas y los esfuerzos intelectuales,  a través de actividades físicas y lúdicas en el ambiente laboral.

Beneficios físicos

•        Incremento del flujo sanguíneo a los músculos

•        Incremento de la circulación general del cuerpo

•        Incremento de la flexibilidad muscular

•        Incremento del rango de movimiento articular

•        Incremento del tono y la flexibilidad muscular

•        Disminución de la fatiga

 Beneficios mentales y sociales                                             

•        Incrementa  la lucidez Mental

•        Reduce el Estrés

•        Mejora la relación gerencia-miembro de equipo a través de la participación

Nos pasamos trabajando la mayor parte del día y es importante no descuidar otros aspectos de nuestra vida como el personal y el familiar. Pero sobre todo, no debemos esperar a que un médico nos recomiende o nos “obligue” a realizar actividad física. Debemos tomar conciencia que nuestro cuerpo está diseñado para estar en movimiento. Y si en tu trabajo no existe ningún programa de actividad física, tomate una pausa y camina, estira los músculos, relájate unos minutos.

Probalo una semana seguida, vas a ver que te vas a sentir distinto.

Finalmente terminé hablando de lo mismo.